1- Descansar correctamente
Un estudio realizado por Boston Area Community Health y una
investigación llevada adelante por la Universidad de Chicago demostraron
que las personas que duermen menos de seis horas al día tienen un
riesgo 60% mayor de desarrollar diabetes. Una de las razones de este
incremento está vinculado con la alimentación: un mal descanso suele
provocar antojos por alimentos azucarados y salados.
2- Comer frutas y verduras
La alimentación es, sin lugar a dudas, uno de los pilares para
prevenir el desarrollo de diabetes. Lo más recomendable es incorporar
frutas y verduras a nuestra dieta, procurando sustituir postres cargados
de azúcar y calorías por frutas ricas y saludables.
3- Realizar actividad física
Evitar una vida sedentaria es también crucial para prevenir la
diabetes tipo 2. Con sólo realizar actividad física 30 minutos al día,
tres veces por semana, notaremos importantes cambios en nuestra salud.
No es necesario matarse en el gimnasio: bailando o practicando algún
deporte podremos divertirnos y mantenernos en forma.
4- Controlar la presión arterial
Podemos controlar la presión arterial con simples cambios en nuestra
dieta: en lugar de poner sal a nuestros alimentos, sustituirla por
hierbas aromáticas y especias.
5- Desayunar correctamente
Desayunar todos los días es imprescindible para nuestro bienestar: un
estudio realizado por la Universidad de Minnesota concluyó que ingerir
alimentos en las primeras tres horas luego de despertar ayuda a reducir
el riesgo de padecer diabetes en un 34%. Y es que el desayuno sirve para
controlar el apetito y mantener a raya la ingesta de calorías el resto
de la jornada.
6- Controlar el colesterol
Para controlar el colesterol es esencial reducir la ingesta de alimentos con grasas saturadas.
7- Dejar de fumar
Eliminar el tabaco no sólo ayuda a prevenir la diabetes tipo 2, sino
que es un importante cambio hacia una mejor calidad de vida en todo
sentido.
8- Adoptar una dieta mediterránea
Reducir la ingesta de carnes rojas y grasas saturadas e incrementar
el consumo de pescado y granos integrales es parte de una alimentación
ideal para prevenir enfermedades.
A través de estos simples consejos podemos realizar grandes cambios
que tendrán un impacto positivo en nuestra vida, reduciendo no sólo en
el riesgo de padecer diabetes, sino que estaremos incorporando hábitos
que se traducirán en una mejor salud en general.